En 2009, El Bruto revolucionó los juegos de navegador con una propuesta sencilla, adictiva y tremendamente original: crear un personaje, combatir automáticamente y ver cómo subía de nivel casi sin tocar nada. Durante meses, fue el pasatiempo favorito de miles de jugadores en todo el mundo.
Pero... ¿qué pasó con El Bruto? Con el tiempo, el interés disminuyó, los servidores dejaron de recibir atención, y el juego fue perdiendo soporte en navegadores modernos. Muchos clones surgieron, pero ninguno logró capturar la esencia del original. Hoy, El Bruto es recordado con nostalgia por quienes vivieron su auge.
Para muchos, El Bruto fue el primer juego online verdaderamente adictivo. No hacía falta instalar nada, no requería habilidad ni reflejos: solo crear a tu bruto, elegir maestro, y pelear. Ver cómo tu personaje aprendía nuevas habilidades, conseguía armas o mascotas era parte de la magia.
Su estética sencilla, su progresión automática y su comunidad lo convirtieron en un fenómeno en escuelas, cibercafés y casas de todo el mundo. Hoy, ese recuerdo sigue vivo en la memoria de miles de jugadores.
El Bruto tenía una enorme variedad de habilidades, armas y mascotas, algunas de las cuales eran extremadamente raras. Desde la temida inmortalidad, hasta el poder de robar armas o tener un oso como mascota, cada nuevo desbloqueo era una sorpresa.
La combinación entre aleatoriedad y progresión constante era clave para enganchar. ¿Tu bruto nacía con lanza y sabiduría? Perfecto. ¿Con un cuchillo y sin habilidades? A empezar de nuevo. Parte del encanto estaba precisamente en eso.
Desde el cierre de los servidores originales, muchos fans han buscado juegos parecidos a El Bruto. Algunos clones han surgido, otros intentos móviles han querido revivir su estilo, pero pocos han conseguido capturar su esencia.
En 2025, siguen apareciendo proyectos inspirados en El Bruto. Entre ellos, Brutoria, un juego gratuito que toma la fórmula clásica y la moderniza con nuevos gráficos, habilidades y escenarios inspirados en la mitología antigua. Si alguna vez jugaste El Bruto, probablemente Brutoria te encantará.
El Bruto era simple pero adictivo. No había necesidad de jugar horas: unas pocas peleas al día bastaban. Sin embargo, siempre querías ver qué pasaba al día siguiente. ¿Una habilidad nueva? ¿Una mascota sorpresa?
Lo que muchos queremos es volver a sentir esa emoción: ver a nuestro bruto pelear solo, sin saber si ganará o perderá, y aún así emocionarnos con cada victoria. El Bruto no era solo un juego: era una rutina, una comunidad, un fenómeno.
Estas cinco razones hicieron que El Bruto se convirtiera en una leyenda del internet de principios de los 2000.
Aunque fue un éxito viral, El Bruto no logró mantenerse. Algunos de los motivos fueron:
Eventualmente, los servidores dejaron de funcionar, y con ellos, se fue un pedazo de la infancia de muchos.
Aunque los servidores originales ya no están activos, existen algunas formas de revivir la experiencia:
Si echas de menos las peleas automáticas, la progresión impredecible y ese sabor a nostalgia, te alegrará saber que la leyenda no ha muerto.
Durante más de una década, nadie logró tomar el testigo de El Bruto. Pero en los últimos años, la comunidad ha empezado a moverse. Brutoria es uno de esos proyectos nacidos del amor por el juego original, pero con una visión nueva.
Inspirado en el combate automático, la evolución por niveles y el componente social, Brutoria propone un viaje más profundo, ambientado en la mitología antigua, con nuevas habilidades, eventos, rankings y escenarios únicos. Es más que un homenaje: es una evolución.
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